Receta
de pizza light
¿Quieres
lucirte con una receta de pizza light para chuparse los dedos? Aunque pueda
parecer difícil, una pizza ligera no es misión imposible, solo se trata de
encontrar los ingredientes ideales para conseguir un buen sabor sin excederse
en calorías.
En
este caso te proponemos seguir nuestra receta de masa de pizza casera, que será
mucho más natural que las alternativas compradas. Puedes emplear harina
integral para su elaboración, lo que sin duda restará calorías. Y, por
supuesto, si quieres un resultado realmente ligero, no uses embutidos ni abuses
del queso, pues estos ingredientes son los que más grasa aportan a esta
preparación.
¡Tranquilo! Verás que sabrosa queda esta pizza light de queso mozarella, espinacas y champiñones que está sencillamente deliciosa.
Ingredientes
1
base de masa para pizza casera
1
manojo de espinacas
150
gr. de mozarella
5
champiñones grandes
2
dientes de ajo
1
cucharaditas de parmesano (opcional)
2 cucharadas de aceite de oliva
Preparación
de la pizza light
Para
esta pizza ligera casera lo ideal es optar por una masa hecha en casa, pero si
lo prefieres puedes comprar una base ya preparada para simplificar el trabajo.
En ese caso, cuanto más delgada sea menos calorías aportará, ¡no lo olvides!
Una
vez que la masa esté lista, estírala, colócala sobre una bandeja previamente
cubierta con papel vegetal y pínchala con un tenedor en varios lugares para
evitar que suba durante la cocción. Enciende el horno a 200ºC para que se vaya
precalentado.
Coloca
las dos cucharadas de aceite en una sartén y lleva a fuego bajo. Pela los
dientes de ajo y una vez que el aceite esté caliente, añádelos a la sartén y
deja sofreír por unos minutos hasta que se doren ligeramente.
Incorpora
las espinacas, una pizca de sal y pimienta y saltea todo junto por 5 minutos,
cuando estén al punto retira del fuego.
Mientras
se cocinan las espinacas, lava los champiñones y lamínalos. Reserva.
Añade
a la base de pizza el queso mozarella, las espinacas salteadas y los champiñones
laminados. Si lo deseas espolvorea dos cucharaditas de queso parmesano y
orégano al gusto.
Mete
en el horno a 200ºC durante 15 minutos o hasta que tu pizza light esté
perfectamente dorada. Verás que, a pesar de estar elaborada con ingredientes
más ligeros, resulta sencillamente deliciosa.
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